Vecinos con Ojos en Alerta

Se trata de una simple innovación que suma una herramienta singular a la maquinaria de la seguridad. La solidaridad con el vecino, el barrio o la ciudad puede materializarse en una imagen que nos muestre anomalías, presencias extrañas o algún hecho que sale de lo común en nuestro entorno.

A las 24 horas de haber sido presentado el Programa Ojos en Alerta, oficialmente, ya tenía más de 220 personas inscriptas, producto de que los mismos vecinos interesados se van pasando el contacto. La propuesta, básicamente, es que a partir de un grupo de Whatsapp, quienes lo integran reporten lo que consideren como una anomalía en su cuadra, en su barrio, en la ciudad toda. Para formar parte de esta nueva herramienta sólo hay que participar de una breve charla que da la Municipalidad a quienes soliciten ser incluidos.

El secretario de Seguridad, Matías Yeannes, fue el encargado de dar difusión a la propuesta y se mostró emocionado al percibir la viralización del programa: “La gente valora mucho el trabajo que se ha venido haciendo, no ha perdido la memoria porque recordar hace algunos años lo que era la seguridad, fuera del tema estadístico que puede ser positivo, cómo se ha ido construyendo la secretaría en cuanto a recursos como también en cuanto a profesionalismo, es muy fuerte y la comunidad lo valora. Buscamos estar en contacto con el vecino, cara a cara. Bajamos mucho a los barrios y buscamos generar esas reuniones, que para nosotros fueron muy importantes, de ponerlos al tanto de cómo funciona el sistema en Pinamar porque nos parece que el conocimiento es una buena base para exigir. Si uno conoce cómo funciona el sistema sabe qué exigir. Cuando asumimos la exigencia era un policía en la esquina, más patrulleros y hoy se salió de ese foco de reclamo. Buscamos sacar de foco a la policía porque la seguridad es multicausal: hay temas sociales, está la Justicia. Entonces es bueno tener un enfoque más amplio, contar con información también. Todo lo que se ha hecho de mapeo del delito y el análisis que se ha hecho con esta información también mejora mucho la discusión, incluso las mesas de trabajo con la policía y con el vecino también”.

Yeannes aclara que el nuevo programa es una iniciativa de la Municipalidad de San Miguel y que desde hace poco más de un año, a nivel local, se evalúan sus alcances y el grado de eficiencia para replicarla en nuestro distrito.

“Ellos están en el gobierno desde el 2011 y también pasaron por experiencias como la de Nextel de Ojos en la comunidad en Pinamar, hasta que terminaron en el 2017 aprovechando la aplicación que ya existe, que es Whatsapp, y abriendo el juego y, la verdad, exponiéndose mucho, tirándose a la pileta porque no dejó de ser una aventura. Bastante riesgoso a nivel institucional. Abrirse de esa manera es básicamente darles el contacto de la sala de monitoreo a los vecinos, previa una inscripción y ciertos pasos que hay que cumplir. Pero la verdad que es tremendo lo que nos pasó a nosotros en Pinamar. Hace quince días que lo tenemos instalado, probándolo, abriendo el juego con el propio empleado municipal, con los funcionarios, con algunos vecinos que por distintas cuestiones se han venido acercando, y la realidad es que, ayer nos pasó, había 220 inscriptos en veinte días. Superó las expectativas y tuvimos que acelerar algo que teníamos para la semana que viene, que era la presentación oficial, por este tema justamente. De ayer a la tarde a ahora se multiplicó. Ayer a las 2 de la tarde había 175 inscriptos; a las 7 de la tarde, 220; y hoy a las 8 de la mañana ya había 350. Esto da una pauta de lo importante que va a ser este programa y apunta básicamente a que el vecino participe, abrirle la puerta del sistema de seguridad pública, que nos informe de situaciones sospechosas en la vía pública, de un accidente o de un robo en proceso que pueda ver… Necesitamos de esa información porque en Pinamar, como pasa en el resto de la provincia, hay recursos de seguridad, hay patrulleros en exceso, hay más patrulleros que cuadrículas, hay móviles de Guardia Urbana, hay 212 cámaras, hay un sistema de trabajo pero termina por no alcanzar; no dejan de ser hasta en algún punto recursos ociosos, un patrullero en una cuadrícula haciendo un patrullaje diario de 300 kilómetros, en algunos casos con un costo mensual que supera los 600 mil pesos en combustible. En el costo-beneficio no es eficiente porque ese móvil o patrullero no cuenta con la información necesaria; el delincuente no va a robar adelante del patrullero. Entonces la oportunidad que tiene el vecino que está en su casa o que se está dirigiendo a su lugar de trabajo, hacia un club o hacia otro lugar, de poder ver cosas, que a todos nos pasa, cosas que no nos gustan o que nos parecen raras o sospechosas, es esa información que estamos buscando para poder despachar ese recurso que tenemos y poder aclarar la situación”.

El proceso correcto de inscripción consta de tres pasos: 1) completar formulario web, 2) participar de la capacitación y 3) enviar mensaje al contacto oficial recibido con la leyenda “quiero inscribirme a Ojos en Alerta”, con nombre y apellido, y DNI.